- Queremos proclamar que TODA vida humana es infinitamente valiosa e irrepetible desde su inicio hasta su término y tiene una dignidad que no se reduce con la enfermedad. Por eso a todos se nos debe reconocer nuestro derecho a la vida, en todas las circunstancias. Cada persona está llamada a cumplir una misión única en el mundo. Aquí se manifiesta la grandeza y el valor sagrado de la vida humana.
- Sabemos que el aborto no es una forma de liberación femenina, es la mayor violencia hacia la mujer y por eso las mujeres nunca hemos sido tan esclavas como ahora. España, al legalizar el aborto, se convierte en una nación pobre, en un país que no enseña a amar sino a aplicar la violencia destruyendo la paz. Exigimos a todos los partidos políticos que tomen la determinación de defender al no nacido y no permitir bajo ningún concepto que un niño sea rechazado.
- Hablamos en nombre de Raquel, que no encontraba consuelo y nos decía entre lágrimas “me engañaron, no me dijeron que mi hijo iba a terminar en el cubo de la basura”. Esto es lo que fomenta la cultura de la muerte: la desesperación, la violencia, ésta es la tragedia de aprobar el asesinato como un bien para la humanidad.
- Agradecemos el apoyo de tantas personas que defienden la vida, desde proyecto Mater tenemos la experiencia de la alegría que trae a su familia cada bebé rescatado de las garras del aborto. También hablamos en nombre de Teresa, que tras ir al médico y tener los papeles preparados para abortar, habló con nosotras. Al día siguiente nos decía: “no voy a ir a abortar, cuento con vosotros y con Dios”. Ésta es la maravillosa obra que el Señor de la vida está haciendo a través del proyecto Mater, sólo Él puede conseguir que la cultura de la vida transforme con fuerza el mundo entero.
- Hacemos una llamada a la responsabilidad, al compromiso en la defensa de la vida. ¡Despierta, no tengas miedo! Defiende su valor, ama lo bello y sirve a la vida porque sólo así encontrarás la verdadera paz y felicidad. Que no te engañen, la lucha por la libertad verdadera merece cada lágrima derramada, la defensa de la vida merece desgastar por completo la nuestra.
- Escuchamos a María, Madre de la vida, que nos dice “Haced lo que Él os diga” y de Su Mano, caminamos juntos, trabajamos juntos para rescatar muchas vidas, somos la esperanza, somos la luz de un mundo que se ha olvidado de que sólo a través de la cultura de la vida se construye la verdadera civilización del Amor. Gritemos muy fuerte: VIVA LA VIDA