- Queremos proclamar que TODA vida humana es infinitamente valiosa e irrepetible desde su inicio hasta su término y tiene una dignidad en si misma.
- Queremos decir “sí” a la vida, queremos decir “sí” a la mujer, queremos decir que la vida empieza aquí, en seno de la mujer. Queremos decir que la vida es “sagrada”.
- Reconocemos y ponemos en valor la vida y el derecho a la vida en toda circunstancia. Cada persona está llamada a cumplir una misión única en el mundo. Aquí se manifiesta la grandeza y el valor sagrado de la vida humana.
- 4. El aborto no es una forma de liberación femenina, es la mayor violencia hacia la mujer y por eso las mujeres nunca hemos sido tan esclavas como ahora. España, al legalizar el aborto, se convierte en una nación pobre, en un país que no enseña a amar sino a aplicar la violencia destruyendo la paz. Exigimos a todos los partidos políticos que tomen la determinación de defender al no nacido y no permitir bajo ningún concepto que un niño sea rechazado.
- Queremos hacer frente a la cultura de la muerte, que lleva a la sociedad, a las familias, a las mujeres y hombres; a situaciones de desesperación, violencia, confusión y mentira. Hablamos en nombre de Esther, que nos decía con el corazón roto: me dijeron que no era nada, que me recuperaría enseguida. Ahora estoy destrozada. Esta es la verdad de la tragedia que supone aprobar el asesinato como un bien para la humanidad.
- Agradecemos el apoyo de tantas personas, movimientos y asociaciones que defienden la vida y se suman a esta causa. Desde proyecto Mater tenemos la experiencia de la alegría que trae a su familia cada bebé rescatado de las garras del aborto. También hablamos en nombre de Elena, que teniendo los papeles preparados para abortar, habló con nosotros y estuvimos rezando juntos. Al terminar, dijo convencida: mañana no voy a abortar, es mi hijo, Dios me va a ayudar. Ésta es la maravillosa obra que el Señor de la vida está haciendo a través del proyecto Mater, sólo Él puede conseguir que la cultura de la vida transforme con fuerza el mundo entero.
- Hacemos una llamada a la responsabilidad, al compromiso en la defensa de la vida. ¡Despierta, no tengas miedo! Defiende su valor, ama lo bello y sirve a la vida porque sólo así encontrarás la verdadera paz y felicidad. Que no te engañen, la lucha por la libertad verdadera merece cada lágrima derramada, la defensa de la vida merece desgastar por completo la nuestra.
- Elevamos nuestra voz ante aquellos que gobiernan y legislan, pedimos el derecho de interceder y orar de manera publica por cada vida y por cada mujer que es presionada a cometer un acto que marcará su vida de manera oscura y negativa para siempre.
- Damos gracias a Dios por nuestros mayores que son testigos de nuestra vida y dan valor a la misma. Pedimos el respeto de su dignidad por parte de todas las instituciones gubernamentales, sociales y sanitarias. Nadie tiene derecho a decidir el tiempo de vida de otra persona, aun enferma.
- Escuchamos a María, nuestra Madre del Cielo, Madre de la vida, que nos dice “Haced lo que Él os diga” y de Su Mano, trabajamos para rescatar muchas vidas, siendo conscientes de la alegría de caminar juntos. Somos la esperanza, somos la luz de un mundo que se ha olvidado de que sólo a través de la cultura de la vida se construye la verdadera civilización del Amor. Gritemos muy fuerte: “LA VIDA EMPIEZA AQUÍ” “VIVA LA VIDA”. Toledo, 2 de abril de 2022