Es un estudio que se hace durante el embarazo y que permite recoger información sobre el desarrollo del bebé, tomando una muestra del líquido amniótico. Este es el líquido que rodea al bebé en el útero.
La razón más común para realizar una amniocentesis es determinar si el bebé tiene una condición genética o una anormalidad cromosómica, como el síndrome de Down. Puede dar un falso positivo.
La amniocentesis se realiza usualmente cuando la mujer se encuentra entre las semanas 16 y 22 del embarazo.
Los resultados de esta prueba no son fiables.
NO ES OBLIGATORIA, el médico no puede obligarte a hacértela.
Las mujeres que optan por someterse a esta prueba, por lo general son aquellas que presentan un riesgo mayor de que el bebé tenga problemas genéticos o cromosómicos. Esto se debe, en parte, a que la prueba es invasiva y conlleva un pequeño riesgo de sufrir un aborto.