Desde el primer momento en el que te enteras que estás embarazada ¡ya eres madre! ¡Enhorabuena!
Muchas veces nos dicen que al principio no es nada, sólo un ‘amasijo’ de células, pero la ciencia ha demostrado que no, que es un ser vivo, con 46 cromosomas, la carga genética de una persona humana. Lo que ocurre, es que, como todas las criaturas, su aspecto evoluciona a medida que que se desarrollan, cambian.
Un bebé no tiene el mismo aspecto cuando nace, que cuando tiene 7 años ni 18 ni 40… Su físico se desarrolla y cambia. Pues exactamente lo mismo ocurre cuando te quedas embarazada. Tu bebé no es igual con un día de vida en tu vientre, que con 45 días, que con 9 meses. Se desarrolla. Pero no por ello deja de ser tu bebé.
El aborto es un proceso que termina con la vida de tu bebé. Puede ser espontáneo/natural o provocado.
Aborto Espontáneo/Natural
Se produce generalmente en el primer trimestre de vida de tu bebé y los motivos pueden ser muy diversos:
-Alteraciones genétivoas u hormonales
-Accidente
-Estrés
-Embarazo ectópico: el que se produce fuera del útero. El bebé no llega a anidarse en el útero para su desarrollo y lo hace en las trompas de falopio. Esto puede provocar que se revienten las trompas y la mamá sufra graves emorragias. Hace imposible la viabilidad del bebé.
– El consumo de drogas, alcohol o fumar puede aumentar las probabilidades.
Aborto Provocado:
El aborto provocado es aquel que se produce por voluntad propia. Es decir, la mamá decide terminar con la vida de su bebé. Dependiendo del periodo de gestación, esto es el tiempo que lleve embarazada la mamá, puede emplearse una técnica u otra.
RU-486:
Se trata de una pastilla abortiva que se suele emplear con prostaglandinas (ver aborto por prostaglandina), se utiliza entre la primera y la tercera semana después de la primera falta de menstruación a la mamá. Actúa matando de hambre al bebé y evita la producción de la hormona progesterona (una hormona muy importante para el desarrollo del bebé). El aborto suele producirse tras varios días de dolorosas contracciones.
Su nombre genérico es Mifepristona. Es una hormona sintética que bloquea la progesterona (hormona indispensable para que se mantenga el embarazo). El hijo concebido no puede continuar su desarrollo normal en el útero de la madre porque la RU 486 impide su fijación y provoca su expulsión, por lo que produce su muerte (aborto).
Aborto por succión
Se inserta en el útero un tubo hueco que tiene un borde afilado. Una fuerte succión (28 veces más fuerte que la de una aspiradora casera) despedaza el cuerpo del bebé que se está desarrollando, así como la placenta y absorbe «el producto del embarazo» (osea, el bebé), depositándolo después en un balde. El abortista introduce luego una pinza para extraer el cráneo, que suele no salir por el tubo de succión. Algunas veces las partes más pequeñas del cuerpo del bebé pueden identificarse. Casi el 95% de los abortos en los países desarrollados se realizan de esta forma.
Legrado: Operación quirúrgica que consiste en raspar la superficie de ciertos tejidos, especialmente el útero o los huesos, para eliminar sustancias adheridas o para obtener muestras del tejido.
Aborto por envenenamiento salino
Se extrae el líquido amniótico dentro de la bolsa que proteje al bebé. Se introduce una larga aguja a través del abdómen de la madre, hasta la bolsa amniótica y se inyecta en su lugar una solución salina concentrada. El bebé ingiere esta solución que le producirá la muerte 12 horas más tarde por envenenamiento, deshidratación, hemorragia del cerebro y de otros órganos. Esta solución salina produce quemaduras graves en la piel del bebé. Unas horas más tarde, la madre comienza «el parto» y da a luz un bebé muerto o moribundo, muchas veces en movimiento. Este método se utiliza tras las 16 semanas de embarazo.
Aborto por dilatación y curetaje
En este método se utiliza una cureta o cuchillo provisto de una cucharilla afilada en la punta con la cual se va cortando al bebé en pedazos con el fin de facilitar su extracción por el cuello de la matriz. Durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo el bebé es ya demasiado grande para extraerlo por succión; entonces se utiliza el método llamado por dilatación y curetaje. La cureta se emplea para desmembrar al bebé, sacándose luego en pedazos con ayuda de los forceps. Este método está convirtiéndose en el más utilizado.
Aborto por operación Cesárea
Este método es exactamente igual que una operación cesárea hasta que se corta el cordón umbilical, salvo que en vez de cuidar al niño extraído se le deja morir. La cesárea no tiene el objeto de salvar al bebé sino de todo lo contrario.
Aborto por nacimiento parcial
Suele hacerse cuando el bebé se encuentra muy próximo de su nacimiento. Tras la dilatación del cuello uterino durante tres días y guiándose por la ecografía, el abortista introduce unas pinzas y coge con ellas una piernecita, después la otra y saca el cuerpo, hasta llegar a los hombros y brazos del bebé. Así extrae parcialmente el cuerpo del bebé, como si éste fuera nacer, salvo que deja la cabeza dentro del útero. Como la cabeza es demasiado grande para ser extraída intacta; el abortista, entierra unas tijeras en la base del cráneo del bebé que está vivo, y las abre para ampliar el orificio. Entonces inserta un catéter y extrae el cerebro mediante succión. Este procedimiento hace que el bebé muera y que su cabeza se desplome. A continuación extrae a la criatura y le corta la placenta.
Mediante Prostaglandinas
Este fármaco provoca un parto prematuro durante cualquier etapa del embarazo. Se usa para llevar a cabo el aborto a la mitad del embarazo y en las últimas etapas de éste. Su principal «complicación» es que el bebé a veces sale vivo. También puede causarle graves daños a la mamá. Recientemente las prostaglandinas se han usado con la RU-486 para aumentar la «efectividad» de éstas.